El sector agropecuario en Ecuador es fundamental para la economía y la seguridad alimentaria del país. Sin embargo, enfrenta numerosos desafíos que incluyen la degradación ambiental, el acceso limitado a financiamiento y la necesidad de modernización tecnológica.

“Para impulsar un crecimiento sostenible, es esencial implementar estrategias que no solo aumenten la productividad, sino que también protejan el medio ambiente y promuevan la inclusión social”, asegura Tania Agirre, Gerente de Sucursal Santo Domingo de Banco ProCredit. A continuación, la especialista de la entidad presenta tres soluciones clave para este fin.

  1. Adopción de tecnologías agroecológicas
  • “La agroecología se centra en la utilización de prácticas agrícolas que trabajan en armonía con los ecosistemas naturales”, explica Aguirre. Algunas de las más efectivas son:
    • Rotación y diversificación de cultivos, que se refiere a alternar diferentes tipos de cultivos en la misma parcela de tierra para mejorar la salud del suelo y reducir la dependencia de pesticidas y fertilizantes químicos.
    • Uso de biofertilizantes y biopesticidas; es decir, emplear productos naturales para enriquecer el suelo y controlar plagas, disminuyendo el impacto ambiental y mejorando la salud de los cultivos.
    • Integración de ganadería y agricultura, que se logra combinando actividades agrícolas con la cría de animales para optimizar el uso de recursos y promover un ciclo cerrado de nutrientes.
  • A decir de la representante de Banco ProCredit, estas prácticas no solo aumentan la sostenibilidad, sino que pueden mejorar la resiliencia de los agricultores ante el cambio climático y las fluctuaciones del mercado.
  1. Desarrollo de infraestructura y logística rural
  • La infraestructura adecuada es crucial para el crecimiento del sector agropecuario. Inversiones en este ámbito pueden facilitar el acceso a mercados, reducir pérdidas post-cosecha y mejorar la calidad de vida en las áreas rurales. Para ello, las siguientes acciones son fundamentales:
    • Mejoramiento de caminos rurales, asegurando que las vías de acceso sean transitables en todas las estaciones para facilitar el transporte de productos agrícolas.
    • Construcción de centros de acopio y almacenamiento, donde los agricultores puedan almacenar sus productos en condiciones óptimas, reduciendo pérdidas y mejorando la calidad de los productos.
    • Implementación de sistemas de riego modernos, con tecnologías eficientes, como el riego por goteo, para optimizar el uso del agua y aumentar la productividad agrícola.
  • “Estas mejoras en infraestructura, además de beneficiar a los agricultores, tienen el potencial de atraer inversiones y fomentar el desarrollo económico en las zonas rurales”, sostiene Aguirre.
  1. Acceso a financiamiento bancario para agricultores
  • El acceso a financiamiento es un desafío crítico para muchos agricultores en Ecuador. Según la experta de Banco ProCredit, las instituciones bancarias pueden desempeñar un papel crucial en la promoción del crecimiento sostenible del sector agropecuario a través de:
    • Microcréditos y préstamos agrícolas. “Es esencial proveer productos financieros, como los que ofrece Banco ProCredit, que estén adaptados a las necesidades específicas de los pequeños y medianos agricultores, con condiciones flexibles y tasas de interés accesibles”, dice Aguirre.
    • Programas de capacitación financiera. Otro punto clave, de acuerdo con la gerente, es aperturar espacios de formación para los agricultores sobre gestión financiera, planificación de negocios y acceso a mercados para mejorar su capacidad de tomar decisiones informadas.
  • Soluciones financieras de este tipo mejorarán la capacidad de los agricultores para invertir en su negocio, y fomentarán una mayor estabilidad y crecimiento económico a largo plazo.

El crecimiento sostenible del sector agropecuario en el país requiere un enfoque multifacético que combine la adopción de tecnologías agroecológicas, el desarrollo de infraestructura rural y el acceso a financiamiento bancario. “El apoyo a los agricultores en estos aspectos puede asegurar un futuro próspero y sostenible para la industria agropecuaria y para el Ecuador en su conjunto”, concluye Aguirre.