El inicio de un nuevo año brinda la oportunidad de reflexionar y planificar las finanzas personales y empresariales. Sin embargo, para nadie es un misterio que el 2025 llega tras un 2024 particularmente desafiante para Ecuador. Según el Banco Central del Ecuador, la economía nacional experimentó una contracción del 2,2% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer semestre de 2024. Factores como la caída en la producción petrolera y la crisis energética contribuyeron a que el país entrara en recesión, afectando gravemente a la población y la economía.
“Estos eventos han impactado significativamente las finanzas de familias y empresas, y de igual manera, han resaltado la necesidad de una planificación financiera sólida para enfrentar el 2025 con resiliencia y estabilidad”, asegura Francisco Nazati, Gerente de Banca Personas de Banco ProCredit. Por ello, comparte a continuación algunas estrategias clave para ayudar a las personas y los negocios a organizar sus finanzas y convertir el 2025 en un año próspero y lleno de oportunidades.
● Establecer un presupuesto detallado. Un presupuesto permite identificar claramente los ingresos y gastos, ayudando a priorizar necesidades y reducir excesos. Para poder hacerlo, el/la experto/a de Banco ProCredit sugiere enumerar todas las fuentes de ingreso y los egresos fijos y variables. “Se pueden utilizar herramientas digitales o aplicaciones de finanzas personales para monitorear cada transacción”, añade.
● Crear un fondo de emergencia. Protegerse ante imprevistos como gastos médicos, reparaciones del hogar o fluctuaciones económicas es fundamental. Nazati recomienda reservar al menos el equivalente a 3 meses de gastos básicos, de la mano de instrumentos útiles para este fin, como los planes de ahorro de Banco ProCredit.
● Reducir deudas y evitar nuevos compromisos innecesarios. “Priorice pagar las deudas con mayores intereses y evalúe opciones como la consolidación de deudas para simplificar pagos”, aconseja el especialista. Agrega que, en la medida de lo posible, las personas procuren contar con asesoría profesional, pues la orientación financiera es esencial para desarrollar un plan efectivo de reducción de deudas.
● Establecer metas financieras claras y alcanzables. A corto plazo, por ejemplo, una meta podría ser pagar una deuda específica o aumentar el ahorro mensual. A mediano y largo plazo, en cambio, se podría apuntar a comprar una casa, ampliar un negocio o planificar la jubilación. “Lo ideal es crear metas diferenciadas y utilizar cuentas de ahorro separadas para cada objetivo”, explica Nazati.
● Optimizar los gastos personales y operativos. Según el ejecutivo de Banco ProCredit, se puede empezar por cosas sencillas. “En el hogar, podemos identificar suscripciones innecesarias o hábitos de consumo que puedan ser ajustados. En tanto que en nuestros negocios, podemos revisar costos operativos y buscar proveedores más competitivos”.
● Invertir en educación financiera. Conocer cómo funcionan los productos financieros y las oportunidades de inversión puede mejorar la toma de decisiones. “Entidades como Banco ProCredit ponemos a disposición de nuestros clientes programas de educación financiera, diseñados para particulares y empresas, que ayudan a desarrollar estrategias financieras sostenibles”, concluye Nazati.