Fue gratificante ver la sorpresa en los rostros de los chicos, escuchar sus preguntas, y compartir su emoción.

El pasado 10 de abril recibieron con entusiasmo a 20 adolescentes del curso vacacional de la Fundación FUNCAVID, quienes conocieron cómo la sostenibilidad es parte esencial de sus operaciones diarias.

“Estoy realmente sorprendido por todo lo que se hace en el aeropuerto para proteger Galápagos”, comentó Carlos, uno de los 22 adolescentes del curso vacacional de FUNCAVID, quienes fueron los invitados de honor de ECOGAL el pasado 10 de abril para ser parte de la primera edición galapagueña de nuestro proyecto educativo Galápagos EduLab.

Durante su recorrido, los estudiantes aprendieron cómo generan gas para cocinas a través de residuos orgánicos con sus biodigestores, conocieron el sistema de producción de agua de alta calidad que ofrecen a sus pasajeros y cómo optimizan su uso al máximo y descubrieron cómo aprovechan la energía del sol y el viento para mantener iluminado y climatizado el aeropuerto, el primero ecológico del mundo.

Esta visita se enmarca dentro de su programa educativo #GalápagosEduLab, una iniciativa que refleja cómo la sostenibilidad no solo guía sus acciones, sino que constituye el pilar fundamental de sus objetivos estratégicos.

A través de este proyecto, buscan formar una nueva generación consciente, comprometida y preparada para proteger el entorno único de las Islas Galápagos.

Como el primer aeropuerto ecológico del mundo, seguen trabajando con pasión por un futuro más verde y sostenible, de la mano de sus comunidades y aliados estratégico.

Durante el 2025,  seguirán recibiendo en su terminal de pasajeros a más grupos de estudiantes de bachillerato de Galápagos y del resto de provincias de Ecuador.

Gracias a la Fundación FUNCAVID por confiar en este espacio de aprendizaje y a cada uno de los jóvenes por su entusiasmo y compromiso.