Nacida de una fusión de talento británico y ecuatoriano, la firma Arch-BIO está transformando la arquitectura contemporánea al tratar el clima no como un obstáculo, sino como su principal aliado de diseño. Esta perspectiva global, combinada con un profundo conocimiento local, les permite desarrollar espacios que operan en perfecta armonía con su entorno.
Su factor diferenciador clave reside en la validación científica de cada decisión de diseño. Arch-BIO va más allá de la teoría al utilizar simulaciones energéticas y termodinámicas avanzadas (CFD) para predecir y optimizar el comportamiento de un edificio antes de construir la primera pared. Esto garantiza que estrategias como la ventilación cruzada, el control de la radiación solar y el uso de luz natural no sean solo conceptos, sino resultados medibles y eficientes.
Este enfoque ha sido la clave del éxito en proyectos de diversas tipologías y escalas, desde planes maestros urbanos y edificios corporativos hasta viviendas unifamiliares. Entre sus logros más destacados se encuentra el diseño de un edificio de oficinas de gran altura en un clima cálido, donde sus estrategias bioclimáticas lograron reducir la demanda de aire acondicionado en más de un 40% en comparación con un diseño convencional, generando ahorros operativos masivos para el cliente.
Otro caso de éxito es una consultoría para un complejo residencial de lujo, donde su análisis y optimización de las fachadas y cubiertas verdes permitieron alcanzar los rigurosos estándares de la certificación internacional EDGE, asegurando un rendimiento energético superior y un alto nivel de confort para sus habitantes.
Con un portafolio que supera los 435,000 metros cuadrados construidos, el compromiso de Arch-BIO es claro: aplicar la ciencia y la innovación para crear una arquitectura que sea estéticamente atractiva, funcionalmente superior y profundamente sostenible. Su trabajo demuestra que el mejor diseño es aquel que genera valor real y duradero para sus clientes y el planeta.