En los últimos años, las startups han ido ganando un espacio considerable en la economía digital, dado que estas nuevas empresas representan un modelo atractivo y a la vez novedoso para comercializar productos o servicios, generalmente a través del uso de herramientas tecnológicas; lo cual, permite la inserción de pequeños emprendedores para fomentar sus proyectos en los distintos mercados. En este sentido, para estas innovadoras empresas, la propiedad intelectual no es ajena, más bien puede representar un activo valioso para proteger sus modelos de negocio, por ejemplo, mediante el registro de la marca, la protección de secretos empresariales, e incluso patentes que se deriven por la actividad inventiva de la empresa.

La marca registrada permite que la Startup se distinga de otras empresas en el mercado, y a su vez, la protección de sus productos o servicios con un signo distintivo de uso exclusivo, esto permite que ninguna empresa pueda utilizar el mismo signo para ofertar productos o servicios similares. Al ser empresas innovadoras y relativamente nuevas, existe un gran riesgo de que terceros puedan robar su nombre con el fin de aprovecharse de la reputación que ha venido ganando la Startup, y es ahí donde recae la importancia del registro de marca.

Por otro lado, los secretos empresariales son fundamentales para cualquier empresa, y las Startups no son la excepción, a través de estos documentos se protege la información de carácter reservado y confidencial de la información; como, por ejemplo, la tecnología única que utiliza la Startup para el desarrollo de sus productos o servicios, los procesos operativos o las estrategias del mercado que le agreguen un valor o ventaja competitiva en relación con sus competidores

En definitiva, la propiedad intelectual es esencial para las Startups porque brinda protección, valor comercial, diferenciación en el mercado y generación de ingresos.