Red flags y controles de confianza para prevenir el riesgo de fraude
Red flags y controles de confianza para prevenir el riesgo de fraude
La evolución de los sistemas de gestión de compliance, así como la tendencia de las organizaciones en la creación de oficinas de cumplimiento y prevención de riesgos, para promover la integridad y transparencia, pone en la mira de los ya conocidos Compliance Officers el desarrollo de una estrategia corporativa que permita evaluar la confianza de los colaboradores. Recordemos que el triángulo del fraude diseñado por el criminólogo Donald Cressey en 1961, resalta que un esquema de fraude puede producirse cuando se conjugan 3 variables principales: la motivación, la justificación de que la conducta incorrecta es aceptable, y la oportunidad de cometerlo. Agravando el escenario, los “profesionales” de la ilegalidad cibernética utilizan lo último en tecnología para cometer delitos, incluso de mayor impacto económico y reputacional.
ACFE, en su publicación anual denominada Reporte a las Naciones, resalta que los colaboradores más riesgosos presentan determinadas red flags previo al cometimiento de delitos. Estas principales alertas van desde personas que viven más allá de los medios hasta empleados con problemas familiares o que han pasado divorcios recientes; siendo las áreas de mayor riesgo donde se presentan dichas alertas: operaciones, contabilidad, y ventas.
¿Soluciones? Implementación de procesos de debida diligencia de empleados, difusión de códigos de ética con canal de denuncias anónimo, evaluaciones grafológicas, detectores de engaño o polígrafo automatizado de inteligencia artificial como Eyedetect, y no solo al inicio de una relación laboral sino también a lo largo del tiempo (monitoreo), pues el triángulo del fraude puede presentarse en cualquier momento.
Por Daniel Calderón, Ing. CPA. MSC. AML-CA