“Misión a Bordo” surge con el propósito de generar un impacto significativo en las comunidades nativas a lo largo del río Ucayali en Perú. Durante cinco días, un grupo de voluntarios conformado por profesionales de la salud, pastores, misioneros y personas comprometidas con el servicio se embarcan en un viaje en lancha para brindar ayuda a las comunidades en situación de vulnerabilidad.

Esta iniciativa misionera, que ya cuenta con casi dos décadas, está alineada con los valores y el compromiso cristiano del Hospital Vozandes Quito para brindar una atención segura y de excelencia centrados en el amor de Dios y el amor a las personas. Actualmente, el programa está liderado por Américo Saavedra junto a un equipo de voluntarios peruanos y extranjeros asociados con “Misión a Bordo”.

En el año 2024 contó con la participación de más de 40 voluntarios, incluidas las doctoras Kaya Alta y Gabriela Quiroga, posgradistas de Medicina Familiar y Comunitaria del HVQ. Gracias al trabajo en equipo, se logró atender a más de 900 personas de cuatro comunidades indígenas, y brindar atención odontológica a alrededor de 200 niños y adultos.

Durante la misión, los voluntarios no solo se dedican a la atención médica, sino que también imparten clases de higiene dental y ofrecen apoyo espiritual a través de la enseñanza de historias bíblicas y actividades lúdicas con los niños de la comunidad.

El Hospital Vozandes Quito fomenta la participación de sus colaboradores en este proyecto, alentándolos a reflexionar sobre “la importancia de la salud comunitaria y el impacto de la falta de servicios básicos en la salud de la población”, como lo mencionó la Dra. Quiroga. Por otra parte, la Dra. Alta reconoció el compromiso de quienes forman parte de “Misión a Bordo”, destacando su dedicación para servir a las comunidades y su disposición para dejar de lado sus propias necesidades en beneficio de los demás.

Además de su labor médica, esta misión proporciona un espacio enriquecedor para el intercambio cultural, donde se comparten experiencias, costumbres y tradiciones con las comunidades visitadas. A través de eventos culturales como música, poesía, exhibición de vestimenta típica, y narración de historias, se fortalecen los lazos comunitarios y se reconoce la importancia del trabajo colectivo.